miércoles, 26 de septiembre de 2007

Un documental que deben comprar; "El Corno emplumado; una historia de los sesenta"

Parece difícil pensar, en este presente donde los cánones académicos imponen las reglas de hacer poesía, que alguna vez existió un medio a través del cual la diversidad de formas y estilos comulgaron en un mismo objeto. Más aún, parecería imposible borrar esas líneas imaginarias que hoy en día parecen más reales que nunca, entre las cuales los teóricos y críticos de la literatura --que en la actualidad juzgan las manifestaciones artísticas y deciden qué es y qué no es literatura-- ordenan lo que debe de ser editado; es decir, los discursos e ideas al alcance de un mayor público. Durante seis años de la década de los sesenta en el siglo pasado, sin embargo, un grupo de jóvenes, tanto estadounidenses como mexicanos, se unieron con el fin de trazar unas vías férreas que atravezaran América de hemisferio a otro, buscando descubrir nuevas manifestaciones poéticas que sucedían en lugares opuestos del continente. A aquél ferrocarril que cruzaba longitudinalmente el territorio americano, y que incluso llegó a transportar a los poetas americanos a Europa, y viceversa, se le denominó El corno emplumado --o, en inglés, The Plumed Horn. Este medio se convirtió rápidamente en la revista donde se encontraban jóvenes de un gran número de nacionalidades con el propósito de intercambiar versos.
El documental El corno emplumado (una historia de los sesenta), dirigido por el tapatío Nicolenka Beltrán y la danesa Anne Mette Nielsen, presenta ante la vista y el oído del espectador contemporáneo una interpretación histórica sobre esta revista que marcó un hito temporal no sólo en el campo de la poética americana, sino del mundo occidental. Por medio de una muy buena información documentada y de excelentes entrevistas con los actores que participaron en este movimiento, los jóvenes directores nos muestran una época cuando la poesía era una forma de diálogo entre habitantes de muy diferentes regiones geográficas que tenían algo en común: eran todos humanos. El propósito principal de aquellos poetas era que sus poemas fueran; que sigan siendo; que simplemente sean: ser para ser comprendidos. Así, ante las constantes persecuciones --"la cacería de brujas" le llama Margaret Randall, co fundadora de la revista-- hacia cualquier idea socialista por parte de un Macartismo que buscaban hacer de una identidad capitalista en América un mandato dictatorial, una multitud de jóvenes se encontró con la imposibilidad del entendimiento propio; voltearon entonces sus miradas hacia otras partes de la tierra para descubrirse como seres humanos, como habitantes del mundo.
Uno de los directores de la obra, Nicolenka Beltrán, dijo que el propósito del documental era, por un lado, comparar el movimiento poético de aquel momento con los círculos que no sólo generan, sino que permiten --o no-- la publicación de la poesía en la actualidad y, por el otro, mostrar el orígen de algunos poetas mexicanos importantes que aún siguen escribiendo, como es el caso de Sergio Mondragón, co fundador de la revista, o José Vicente Anaya, colaborador. Y es que el nuevo génesis de la poesía se desarrolla entre los límites marcados por los cánones académicos, los cuales le impiden a aquella la posibilidad de ser libre y desinteresada, de pretender simplemente ser.
Finalmente, el documental ha terminado su periodo de exposición que recorrió varios países, tanto americanos como europeos, presentándose en las salas de mayor prestigio en México --como es el caso de Bellas Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México o la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Es deseo de los directores, sin embargo, que esta obra continúe exhibiéndose, colaborando así con la educación de los jóvenes --sobre todo aquellos con intereses en la poesía. Por tanto, no hay que dudar de que próximamente este documental esté presentándose en alguna universidad o centro educativo del país. Es probable, también, que El corno emplumado (una historia de los sesenta) se encuentre ya en las librerías Educal, pertenecientes al Conaculta.

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